Halloween es una de las fiestas más populares, solo superada por la Navidad. Mientras millones de personas celebran Halloween sin conocer sus orígenes y mitos, la historia y los hechos de Halloween hacen que las vacaciones sean más fascinantes.
Algunas personas ven a Halloween como un momento de diversión, disfraces, trucos o fiestas y fiestas temáticas. Otros lo ven como un tiempo de supersticiones, fantasmas, duendes y espíritus malignos que deben evitarse a toda costa. A medida que avanza el debate cristiano, celebrar Halloween es una preferencia que no siempre se ve como una participación en una fiesta malvada. Halloween se celebra a menudo sin referencia a rituales paganos o al ocultismo.
Dibujos de Halloween para colorear
A continuación muchas imágenes de Halloween para pintar, puedes descargar los dibujos y colorearlos a mano o bien se pueden colorear en línea usando la aplicación online. Calaveras, calabazas, vampiros, brujas, fantasmas y mucho más para dar color.
Historia de halloween
Halloween es el 31 de octubre, el último día del calendario celta. Originalmente fue una fiesta pagana, en honor a los muertos. Halloween se conoce como All Hallows Eve y se remonta a más de 2000 años atrás.
«All Hallows Eve» es la noche anterior al Día de Todos los Santos, creado por cristianos para convertir a los paganos, y se celebra el 1 de noviembre. La iglesia católica honró a los santos en este día designado.
Si bien hay muchas versiones de los orígenes y las antiguas costumbres de Halloween, algunas siguen siendo coherentes en todos los sentidos. Las diferentes culturas ven a Halloween de manera algo diferente, pero las prácticas tradicionales de Halloween siguen siendo las mismas.
La cultura de Halloween se remonta a los druidas, una cultura celta en Irlanda, Gran Bretaña y el norte de Europa. Las raíces estaban en la fiesta de Samhain, que se realizaba anualmente el 31 de octubre para honrar a los muertos.
Samhain significa «fin de verano» o noviembre. Samhain fue un festival de la cosecha con grandes hogueras sagradas, que marcó el final del año celta y el comienzo de uno nuevo. Muchas de las prácticas involucradas en esta celebración se alimentaron de la superstición.
Los celtas creían que las almas de los muertos deambulaban por las calles y aldeas por la noche. Como no se pensaba que todos los espíritus fueran amigables, se dejaron regalos y golosinas para apaciguar al mal y asegurar que los próximos años las cosechas fueran abundantes. Esta costumbre evolucionó en truco o trato.